La Paz, BCS – La preocupación por la seguridad escolar nuevamete ha cobrado relevancia en Baja California Sur tras el reciente incidente en la escuela primaria "Francisco Bocanegra", donde un niño de 7 años ingresó con una pistola en su mochila. El hecho ocurrió el pasado martes 28 de octubre y fue confirmado por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), que abrió una carpeta de investigación.
Al respecto, la Asociación Estatal de Padres de Familia se pronunció de manera contundente sobre la situación. Óscar Montaño, presidente del organismo, resaltó la urgente necesidad de implementar nuevamente el "Operativo Mochila" en todas las escuelas de la entidad, tanto en niveles primarios como secundarios.
“Es lamentable que se presente un hecho como este. Los padres y madres son responsables de lo que portan los menores en sus mochilas. Un niño de esa edad no mide la magnitud del problema y peor si el arma se encuentra cargada”, declaró Montaño, enfatizando la importancia de tomar medidas preventivas para evitar situaciones peligrosas.
El dirigente reconoció que aunque algunas familias puedan oponerse al Operativo Mochila, considera que es un recurso necesario para resguardar la seguridad de los estudiantes. “Independientemente de las opiniones, es algo necesario para prevenir y evitar percances mayores en el futuro”, afirmó.
Montaño recordó que el Operativo Mochila ya había sido implementado en años anteriores, pero se suspendió debido a críticas por parte de algunos tutores, quienes argumentaron que vulneraba los derechos de los menores. Sin embargo, subrayó que durante su aplicación, eran los propios padres quienes realizaban la inspección, sin participación del personal escolar.
“Ya que es muy necesario esto y nos evitaríamos muchos problemas”, reiteró Montaño, haciendo un llamado a la comunidad educativa para reforzar la vigilancia sobre la seguridad de los niños en las escuelas.
Las autoridades continúan investigando el origen de la pistola, confirmando que estaba guardada bajo llave en el hogar del menor. Este incidente ha abierto un debate crucial sobre la responsabilidad de los padres en el acceso de los niños a armas de fuego y la necesidad de establecer protocolos de seguridad más estrictos en el entorno escolar.
El reporte inicial de este suceso se dio por parte del director del plantel, quien informó a las autoridades sobre la presencia de una pistola en la mochila de un alumno de siete años de edad.
Agentes de la Policía Municipal arribaron a la escena y corroboraron que el arma de fuego no era un juguete, por lo que procedieron a llamar a agentes de investigación de la PGJE. Como parte del protocolo, resguardaron el arma y corroboraron que era una pistola calibre .22 mm, no tenía balas cargadas ni contaba con cartucho.
Comentarios
Publicar un comentario