¿SON LOS VAPEADORES UNA ALTERNATIVA MÁS SEGURA PARA LOS FUMADORES?

 



Surge un debate crucial sobre el papel que los vapeadores y los cigarros electrónicos pueden desempeñar como opciones menos riesgosas para los fumadores. A pesar de los amplios y conocidos riesgos para la salud asociados con el tabaquismo, el número de fumadores sigue aumentando tanto en México como en el resto del mundo. Según datos oficiales, el 19.5% de los adultos y el 4.6% de los adolescentes en México son fumadores.

¿Existe una alternativa viable? Sin duda, la opción preferible es dejar de fumar. Sin embargo, es crucial considerar aquellos fumadores que no pueden o no quieren dejar el hábito. La evidencia científica sugiere que, bajo regulaciones claras y estrictas, los cigarros electrónicos podrían representar una solución efectiva para los 17 millones de fumadores en México. Diversos estudios respaldan esta afirmación, incluyendo investigaciones realizadas por organismos internacionales como la Agencia de Salud Pública de Inglaterra, la National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine de Estados Unidos, el Royal College of Physicians del Reino Unido, la FDA de Estados Unidos y el Ministerio de Salud de Nueva Zelanda. Estos estudios concluyen que los cigarros electrónicos pueden ser hasta un 95% menos tóxicos que los cigarros convencionales, siempre y cuando haya transparencia en su fabricación. Sin embargo, es crucial entenderlos como una opción para fumadores adultos y no como dispositivos para adolescentes o no fumadores.

VAPEADORES Y CIGARROS: ¿DÓNDE ESTÁ LA DIFERENCIA?

A menudo se sugiere que los vapeadores son igualmente dañinos o incluso más perjudiciales que los cigarros tradicionales. Sin embargo, investigaciones previas demostraron que los vapeadores pueden ser hasta un 95% menos dañinos, ofreciendo así una alternativa potencialmente menos nociva.

Uno de los principales argumentos en contra de los vapeadores es que podrían servir como una puerta de entrada al tabaquismo, alentar a los usuarios a comenzar con los cigarros electrónicos y luego pasar a los cigarros convencionales. Sin embargo, solo el 1.3% de las personas que nunca fumaron actualmente vapean, lo que indica que su uso no contribuye significativamente al aumento de usuarios de nicotina, sino que más bien puede ayudar a los fumadores a migrar hacia alternativas menos dañinas. Además, el 27.9% de los vapeadores actuales lo hacen con la intención de dejar de fumar.

Si bien es cierto que hay un número considerable de adolescentes que vapean, es importante destacar que la mayoría de ellos tienen experiencia previa con el tabaquismo. El 56.6% de los jóvenes que vapean también son fumadores. Por otro lado, solo el 1.7% de los jóvenes que nunca fumaron actualmente vapean. En este grupo de edad, la principal razón para vapear es "solo por probar", lo que subraya la importancia de regular el acceso a estos productos para proteger a los menores de edad y a los no fumadores.

Para proteger a los menores y no fumadores, al mismo tiempo que se garantizan los derechos de los fumadores adultos, es esencial considerar la evidencia científica. Una regulación efectiva en México podría replicar los resultados positivos observados en otros países como Reino Unido, Grecia y Suecia.


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