Debido a que a la entidad mantiene un incremento gradual en la
incidencia de infecciones respiratorias agudas (IRAS), el Comité Estatal para
la Seguridad en Salud determinó que continúe aplicándose el uso obligatorio de
cubrebocas en espacios cerrados, en el transporte público, establecimientos
escolares y unidades médicas de Baja California Sur, a fin de reducir riesgos
para las personas que son más vulnerables a estas enfermedades.
Con esta medida de higiene básica se buscan reducir las probabilidades
de exposición al virus para sudcalifornianas y sudcalifornianos cuyo sistema
inmunológico puede estar debilitado debido a que son mayores de 60 años, a que
decidieron no vacunarse contra Covid-19 o contra influenza o por la presencia
de otros padecimientos, expresó la titular del ramo, Zazil Flores Aldape
durante la sesión del comité desarrollada este martes.
Acompañada por la delegada de los Programas para el Bienestar, Yanssen
Weichselbaum, la médica estableció que mientras BCS reportaba un total de 131
casos confirmados por Covid-19 en las dos semanas previas, este día tiene un
registro de 225, que muestra el alza en el número de contagios y que nos
convoca a fortalecer las medidas preventivas.
En esta reunión a la que acudieron autoridades médicas de IMSS, ISSSTE,
SEDENA y SEMAR, así como representantes de los gobiernos municipales, se aprobó
un Protocolo General Sanitario para Baja California Sur que ratifica la
obligatoriedad en la utilización correcta de la mascarilla en espacios
cerrados, transporte público y unidades médicas, así como la importancia de
seguir fomentando la vacunación contra Covid-19 entre la población mayor de
cinco años.
En este protocolo se enfatiza la recomendación de contar con
dispensadores de gel desinfectante al 70 por ciento de alcohol en los accesos y
puntos estratégicos de establecimientos, así como la sugerencia de llevar a
cabo labores de limpieza y desinfección continua en superficies y objetos de
uso común, que incluyan lavar con agua y jabón, así como desinfectar con
cloro.
Son acciones que requieren la suma de esfuerzos entre instituciones y
los diversos sectores de la sociedad, para salvaguardar a aquellas personas que
tienen mayores posibilidades de desarrollar formas graves de estas enfermedades
que pueden incluso derivar en desenlaces fatales, concluyó Flores Aldape.
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