Los adultos mayores son las principales víctimas de fraudes bancarios
y extorsiones, ya sea por llamadas telefónicas o por medio de aplicaciones en
sitios web.
El avance de las tecnologías se encuentra a la orden del día, y
al tratarse de personas de la tercera edad, los estafadores los consideran un blanco
demasiado fácil y atractivo.
Regularmente no se encuentran
familiarizados con la seguridad o y el uso habitual del Internet, por lo que
son vulnerables a las estafas.
Algunas de los
jubilados disponen de cantidades considerables de ahorros, o pensiones para sus
propios cuidados, por ello, los delincuentes han buscado maneras de apropiarse
de su dinero.
De estas actividades
el Consejo Nacional para la Vejez identifica algunos modos de operación que más
son utilizados por los estafadores,
1.- El supuesto operador se hace pasar por “asistencia
técnica”, indica una supuesta falla de software o dice que está desactualizado
y que requiere la confirmación de identidad, por lo que piden datos personales
para obtener el acceso de forma remota a sus cuentas bancarias.
2.- Los engaños por reembolsos, suplantan a compañías de
teléfono conocidas, ya sea por correo electrónico o incluso mensajes de texto
para enviar mensajes falsos y de este modo, aconsejan a la víctima a llamar a
un número proporcionado o enlace para “recuperar su dinero”. Sin embargo, una
vez que la persona completa el formulario de reembolso, el delincuente busca
manipular lo que su víctima y pedirle información puede ver para obtener
reembolsos a su beneficio.
Otra advertencia, la hizo recientemente la delegación en Sonora
de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios
Financieros, quien alertó sobre un nuevo método de estafa en el Estado.
Varios
adultos mayores denunciaron sobre personas desconocidas que cambiaron sus
tarjetas bancarias, por medio de engaños.
“Los
afectados mencionan que las personas extrañas les ofrecieron ayuda y les
pidieron su tarjeta y en el momento de quererlos ayudar les cambiaron la
tarjeta y otros mencionan que los hicieron tropezar para que se les cayera de
las manos las tarjetas y en ese momento se las cambiaron” aseguran.
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