Por Ángel
ROLDÁN GÓMEZ
En entrevista
exclusiva , Gómez Esqueda dijo que “creerse que somos católicos supone también
ser religiosos, pero cuando una persona pierde el temor o el respeto a
Dios y desafortunadamente están alejados de su palabra, pierden la dimensión de
lo que es correcto en todos los sentidos y no hablo solamente de las leyes
divinas, sino también de las leyes civiles, de la casa, de la escuela y de las
empresas”.
El
sacerdote agregó que, aunque este concepto no es el único por el cual se
motivan actos de delincuencia, considero que en buena medida se reducirían si
las personas tuvieran un poco más de educación en la fe.
“La
religión y la fe promueven valores, pero en el momento en que la fe se va
enfriando se crea una pérdida de valores, en estos momentos hace falta un mayor
número de sacerdotes que trabajen para la fe, por lo que sería necesario
despertar el interés entre la comunidad” sostuvo.
Comentó
también que es importante que estas acciones toquen más el interés de los
jóvenes, pues en la medida en que pasa el tiempo es necesario mayor número de
creyentes que quieran profesar como sacerdotes, y acudan a las comunidades como
promotores de la fe y la religión.
El
vocero de la Iglesia Católica apuntó que aunque la mayor parte del pueblo
mexicano, -casi el 90% es católico-, la presencia de los sacerdotes es
sumamente desproporcionada ante el incremento de la población: “En el caso de
Los Cabos, hay alrededor de ocho sacerdotes para una población de
aproximadamente 100 mil habitantes, por lo que es prácticamente imposible que
la palabra de Dios pueda llegar a toda la población, ello considerando además
que solo el 15% de quienes profesan esta religión asisten al templo cada
domingo”.
Por ello, propuso celebraciones comunitarias independientes pues no habría otra forma de llamar la atención de ese otro 85% si no es en un encuentro personal”.
NO ES PECADO EL DESCANSO Y LA RECREACIÓN
La
Iglesia siguiendo sus tradiciones seguirá buscando acercar a la gente a
reflexionar sobre el misterio de la pasión, muerte y resurrección de Cristo,
que es el centro de la fe, pero no se cierra a una realidad que es el derecho
al descanso y a la recreación, es decir, a retomar energías para revitalizar
sus energías diarias: “Desde hace años, esas vacaciones encajan dentro de los
días santos, pero eso ya no es una cuestión de la Iglesia como institución ni
de quienes ofrecen paquetes vacacionales, es una cuestión de autenticidad”.
Gómez
Esqueda dijo que “Aunque pedimos a los católicos que haya una dedicación seria
a la conversión, al arrepentimiento, la reflexión, al sentido de solidaridad en
esta temporada, también consideramos que como auténticos cristianos igual se
puede llevar a los hijos o a la familia a descansar a la playa y de ninguna
manera se cometerá pecado, puesto que al mismo tiempo se puede participar en
las distintas celebraciones para alimentar la fe y vivir más de cerca lo que es
importante para el cristiano, reflexionar y hacer compromisos a través de lo
que fue la Resurrección de Cristo.
“La iglesia no prohíbe, ni considera pecado que vayas de vacaciones, igual te puedes quedar dentro de la casa y pecar. El ocio es necesario, pero éste debe alimentar al espíritu, y en este caso tomar las vacaciones para realmente descansar”.
SE ACTÚA POR MIEDO Y NO POR VIVIR SU RELIGIÓN
En
otra orden de ideas el sacerdote abordó el tema de la inasistencia de Fieles a
misa, y comentó que en los últimos años tal parece que buena parte de la
población actúa por el miedo y no por convicción: “Lamentablemente así es como
hoy en día se practica y vive la religión. Estudian porque tienen miedo a
que los reprueben, se portan bien en casa porque si no los regañan, trabaja
porque si no los corren, van a misa porque si no lo hace se condena... antes de
estas cosas debería estar el sentido de responsabilidad y ello va más allá de
la religión, porque es algo innato al ser humano”, dijo.
Al
respecto abundó que hay además otros fenómenos que invitan a hacer oración:
“cuando tienes un familiar enfermo, cuando los problemas más te afligen o de
plano cuando te dicen que viene un meteorito y va a chocar con la tierra, es
entonces cuando se acuerdan de la Iglesia y van a confesarse por miedo, siendo
que igual lo podían hacer sin necesidad de esos motivos”.
El
padre Juan, insistió en que la Semana Santa, es una de las celebraciones más
importantes de la Iglesia Católica, en la que se recuerda el misterio de la
pasión, sufrimiento, muerte y resurrección de Jesús, muerto en una cruz hace
más de 2 mil años.
Dijo finalmente que “la Semana
Santa debe vivirse como un luto pasivo, pues hay que recordar lo que somos,
porque muere Cristo que es el centro de nuestra fe, y debemos verlo como cuando
muere un ser querido, que vamos y lo acompañamos, son fechas de recogimiento,
de reflexión y unidad familiar, por lo que convocamos a los fieles a aportar
parte de su tiempo y dedicación a la oración” expuso.
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