En plena temporada de lluvias y huracanes en México, es crucial estar preparados para cualquier eventualidad que pueda obligarnos a evacuar nuestro hogar. Estos fenómenos causaron inundaciones en diversas regiones, dejando daños materiales y obligando a muchas personas a buscar refugio. Prepararse adecuadamente puede hacer una gran diferencia en situaciones de emergencia.
México enfrenta varios tipos de desastres naturales con regularidad, entre los que se destacan:
1. Terremotos.
2. Inundaciones.
3. Deslaves.
4. Heladas.
5. Sequías e incendios.
6. Huracanes.
Dada la frecuencia e impacto de estos fenómenos, es esencial tener una mochila de emergencia lista para actuar rápidamente.
¿Qué debe contener una mochila de emergencia?
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) recomienda que la mochila de emergencia contenga artículos esenciales que cubran las necesidades básicas de cada persona y familia. Los elementos sugeridos incluyen:
• Linterna con pilas.
• Radio de pilas para mantenerse informado.
• Agua.
• Alimentos no perecederos.
• Ropa abrigadora.
• Encendedor o cerillos.
• Botiquín de primeros auxilios.
• Silbato.
• Fotocopias de documentos importantes o una USB con documentos digitalizados.
• Copia de las llaves de la casa.
• Medicinas o latas de leche.
• Números de teléfono de emergencia y contactos de médicos y servicios de emergencia.
Es aconsejable revisar los suministros cada seis meses para reemplazar los artículos que estén por caducar. Si aún no cuentas con todos los elementos, puedes completarlos paulatinamente, pero sin aplazar demasiado la preparación.
Una vez lista, la mochila debe estar en un lugar visible y accesible, y no debe usarse para otros fines.
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